La educación de nuestra Institución, desde su origen histórico, se fundamenta en un proyecto humanista cristiano, el cual se propone formar un hombre nuevo, capaz de Ser cada vez más humano, saber y saber hacer en diversos contextos  para construir una sociedad  más humana y humanizante. Un hombre que busque “ser más”, ser autónomo, creativo, libre, responsable, abierto a la gracia de Dios para encontrarse, encontrar a los otros y descubrir su realidad. Este proyecto busca que el hombre pueda humanizarse desarrollando plenamente su conciencia e inteligencia, su capacidad de amar y su poder transformador que lo lleva a descubrir, controlar y perfeccionar el mundo; de igual manera un hombre que pueda socializarse saliendo de sí y colocándose al servicio de los demás. A la par de la educación espiritual, moral y humana que caracteriza a esta Institución, se propone una educación intelectual que esté a la altura de  las exigencias del siglo XXI, haciendo que el estudiante seminarista sea competitivo frente a los desafíos de la realidad  regional,  nacional y mundial.